Poesía por: Magda Cueto
- Inti Ediciones
- 15 jul
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Magda Cueto, poeta y directora de la revista Mystic Arts nos presenta uno de sus poemas:
AMOR CANÍBAL
Fuiste el eco de una súplica aprendida,
un rezo al dios equivocado con los labios partidos.
Pero aún llevo en la lengua la forma de tu nombre,
y en la ausencia, he hurgado en camas como quien entra a templos buscando respuestas.
Cuerpos como relicarios vacíos.
Bocas como hostias que no redimen.
Busco el analgésico tibio del afecto masculino,
ese bálsamo encarnado en palabras dulces,
que llena los agujeros del alma, del pecho, de la infancia.
Quiero dejarme beber —
sé que mi sabor es dulce, sí,
como el arsénico envuelto en miel.
Quiero alguien que me succione el alma
como se lame una herida que nunca cierra.
Que se arrodille entre mis piernas
como si el paraíso estuviera enterrado ahí,
detrás de la carne tibia,
donde late mi soledad más animal.
Porque no fui engendrada para el amor que se esconde.
Vine a incendiar.
Vine a que me devoren con hambre antigua,
con manos que confundan el amor con fe.
Quiero que me muerdan y abran las costillas
como si de ahí naciera Eva:
hermosa en su transgresión,
febril, impura,
sedienta de todo lo que no fue.
Nadie me ha amado sin miedo.
Nadie ha entrado en mi hogar sin dejar cenizas.
Pero sigo dejando la puerta entreabierta,
con el corazón latiendo como un tambor de guerra,
porque aún creo
que existe alguien capaz de arder conmigo sin morir.
Que me ame cuando ya no quede nada
y aún así diga:
"Aquí es".
"Aquí me quedo”.
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