Poesía por La Morada
- Inti Ediciones
- 10 jun
- 2 Min. de lectura
La Morada es una joven poeta de la ciudad de Santiago que participa de diversas instancias de difusión de poesía y ha incursionado en el fanzine y collage (poesía visual) de manera autodidacta.
Fue galardonada con el Premio Nacional de Poesía Joven 2025 otorgado por la Fundación Pablo Neruda y ha sido recientemente publicada por Revista SinFuturo y Revista Mystic Arts. Estos son algunos de sus textos:
bocado de boca
lengua que se estira
se enrolla en sí misma
con la habilidad de quien sabe silbar
espiritrompa
como la lengua de las mariposas
transporta aguas traslúcidas
mueve montañas de sal
cubos de azúcar
blanquecinas babas
lenguajes recogen la lengua
boca que se transforma
se trasviste
se transporta
transpira
escupe lo que no sirva
y grita
grita mucho
aunque no sea necesario.
submarina
sus ojos
son un submarino
varios metros
bajo el mar
que no quiere
que no piensa
ya salir a
respirar.
piel es con p
pieles / protuberancias
son peludas palabras
en mi piel quiero escribir
el no poder producir
pulenta prisión
péndulo potásico
perdura en lo práctico
piel es piel
por tus pies corre
el perro jugo plástico
que es tu piel
pieles / protuberancias
son peludas palabras
años
y hace años que no
hace años que no escribía sobre esta piedra
con gotas de memoria derramándose
el recuerdo agalopándose
con el corazón abierto
a quien quiera entrarse
adentrarse y mirarse.
aves vuelan fuera y
creen merecer los cantos
que miles entonan en cada una de las veredas
de esta ciudad de espanto.
qué hacer
¿qué hacer cuando no hay más opción que no hacer nada?
la resignación o
someterse eternamente al martirio?
o al poema como arma
o a la letra
como búsqueda de algo
de amor
o de alguna cosa frívola
que no sirva más
que para arrancar los pájaros de la cabeza
y limpiar
las hojas mojadas
de todas las veredas
y todas las pastillas
de todos los cuerpos.
frío
párpados surgen
en contraposición
con luces violáceas
movedizos
se escurren
por debajo del sol
gracias por nada
tibia
luz de invierno
malva
resuena mi cama
palpitando llanto
escucho triste la lluvia
que amaneció bailando
solo pasó ayer
la ruptura de tus labios.
en mi conciencia no hay nada
solo quedan resabios
quedan resabios
y milagros tristes
poemas fieles
y ningún chiste
sin querer me acuerdo un poco
de tus pieles
de tus ojos
subrayando el velo añejo
de mis antojos.
el querer se vuelve malva
de tristezas ya domesticadas.
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